lunes, 28 de mayo de 2012

Seguro, de nada sirve.

Me dí el lujo de admitir que me va a ir mal el las tres pruebas que tengo mañana, y decidí entrar aquí.
Un tiempito para despejarme, mentira, hace una hora que tengo la cabeza adelante del cuaderno y lo único que puedo entender, entre gráficos de rectas que van y vienen, es que el cuaderno es rayado y de tapa dura.
Que bien me veo.
Siempre me pregunto, algo que todos los nenes de 1° año dicen, ¿Por qué tengo que estudiar matemática? A mi no me gusta, no creo que atribuya algo a vida porque, mas allá de que no se que voy a seguir, tengo bien claro  que ciencias exactas no. Entonces, ¿Por qué tengo que estrujar mi cerebro mil veces para hacer un estúpido ejercicio, si se que dentro de dos años, ese mismo ejercicio no va a aportar ni un mínimo cambio en mi persona?
Que pregunta sin respuesta. Me la planteo cada vez que me siento a tratar de estudiar matemática, y resolver sus problemas...
Que cosa che, ya bastante tengo con los míos, y me tengo que ocupar de ella.


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